Javier Bolzico, presidente de ADEBA
Phygital (combinación entre physical y digital en inglés) es el término que se utiliza para describir la experiencia del usuario que combina lo mejor del mundo físico con el mundo digital. Experiencia Phygital es lo que ofrecen los bancos a sus clientes; ningún otro sector de las finanzas está en condiciones de ofrecer esa experiencia.
El sistema bancario cuenta con más de 4.500 sucursales y 17.500 cajeros automáticos para ofrecer los servicios “físicos” y la mayor inversión en tecnología del país para ofrecer los servicios digitales.
En lo relacionado al mundo digital los bancos están a la vanguardia, presentando la más completa experiencia digital del mercado y los precios más competitivos. En forma digital, los clientes bancarios pueden abrir cuentas, realizar transferencias sin costos, ejecutar pagos p2p o p2m a través de las apps, emitir y transferir cheques digitales (echeqs), acceder a promociones personalizadas, tomar créditos inmediatos, acceder a todos los instrumentos de ahorro y una infinidad de otros servicios. Las capacidades digitales de los bancos han sido potenciadas con la creación de MODO, la billetera digital que integra a todos los bancos en una sola app. Como muestra de esta verdadera revolución digital de la banca, basta mencionar la evolución de los echeqs, con montos que pasaron de $ 35.000 millones en abril de 2020 a $ 447.000 millones en agosto de 2021.Además de todos los servicios dentro del sistema financiero, los usuarios tienen la posibilidad de interactuar con otros proveedores de servicios financieros no bancarios, generalmente conocidos como fintechs; esto se da en un contexto de creciente cooperación y competencia. En cuanto a los costos, los bancos son quienes menos cobran por los servicios de pagos a comercios, pagan los que mayores rendimientos por los ahorros y ofrecen las tasas de crédito más bajas del mercado.
Hay otro elemento intangible -además de la experiencia Phygital– que sólo pueden ofrecer los bancos: seguridad. Además de observar estrictas normas sobre gestión de riesgos, liquidez y solvencia, los bancos financian un robusto sistema de garantía a favor de los depositantes (SEDESA).
Esta combinación de presencia física y oferta digital ha permitido al sistema financiero incluir financieramente a muchas personas y empresas antes excluidas; entre marzo 2020 y agosto 2021 se abrieron 11,6 millones de cajas de ahorro y 200 mil cuentas corrientes, se han entregado 8,7 millones de nuevas tarjetas de crédito y débito y decenas de miles de personas han accedido a un préstamo bancario por primera vez. Mención aparte merecen los impuestos distorsivos que gravan a la operación de empresas y personas, que dificultan y encarecen su inclusión financiera. La inclusión financiera es un proceso que aún debe profundizarse y en ello está enfocado el sistema financiero.