Elevadas tasas municipales encarecen los créditos y afectan la eficiencia económica.

Elevadas tasas municipales encarecen los créditos y afectan la eficiencia económica.

La elevada presión impositiva es uno de los factores explican el bajo grado de bancarización e inclusión financiera en nuestro país. En Argentina existen costos impositivos en los 3 niveles de Gobierno (nacional, provincial y municipal) para el sistema financiero y sus clientes. Esto eleva el costo de los préstamos y demás servicios bancarios al que acceden los usuarios y empresas, reduce el retorno de los ahorros y afecta la eficiencia del sistema financiero como intermediador de recursos de la sociedad. También afecta negativamente el nivel de empleo bancario.  

Tasas municipales

Las tasas municipales se definen como una contribución económica que hacen los usuarios en contraprestación por un servicio prestado por los municipios, como por ejemplo alumbrado, barrido y limpieza (ABL) o seguridad e higiene. Sin embargo, en muchos casos, existe como mínimo una desproporción entre el importe de la tasa y el servicio efectivamente prestado, por cuanto la forma y base de medición se hallan totalmente desvinculados del servicio. 

Por ejemplo, en algunas jurisdicciones la tasa se debe calcular a partir de un porcentaje sobre los Ingresos Brutos. En otras, además, cobran una sobre tasa extra por diferentes conceptos como, por ejemplo, cantidad de empleados. Adicionalmente algunos municipios han establecido mínimos para la actividad financiera u otras actividades. Esto rompe con la definición de tasa y se podría interpretar como el establecimiento de un impuesto: tributos exigidos sin contraprestación, cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos de naturaleza jurídica o económica. Esto pone de manifiesto que las tasas se fijan en función capacidad contributiva del sujeto pasivo como consecuencia de la posesión de un patrimonio, la circulación de bienes o la adquisición o gasto de la renta, por lo cual ya no puede ser considerado una “tasa” (que es lo que tienen legalmente facultad de cobrar los municipios). Caben señalar que no todas las jurisdicciones aplican tasas exorbitantes, muchos municipios cobran tasas en función del costo de los servicios efectivamente prestados. 

Las tasas municipales excesivas son un fenómeno que se observa en la mayoría de las provincias del país, y afectan a la mayoría de las actividades de producción, finanzas y comercios. Afectan a empresas y comercios de todos los tamaños. Explican una parte importante del “costo argentino” y afectan negativamente la competitividad del país. 

Tasas municipales a la actividad productiva.

Según el relevamiento realizado por ADEBA entre sus asociados, en marzo de 2019 hubo siete municipios que cobraron más de $ 1.000.000 mensuales en promedio por sucursal, equivalente al 1,5% del total de municipios que cobran tasas municipales a bancos de ADEBA, tal como se puede observar en el gráfico 1. Además, hay otras 42 jurisdicciones (9% del total) que cobraron entre $ 400.000 y $ 1.000.000 y otras 34 (7%) entre $ 200.000 y $ 400.000. También existen 75 municipios (15,5%) que cobraron entre $ 100.000 y $ 200.000 y 67 jurisdicciones entre $ 50.000 y $ 100.000. El 53% restante, equivalente a 259 municipios, cobró en promedio menos de $ 50.000 por sucursal en marzo de 2019. Cabe mencionar que el peso de las tasas municipales muestra una tendencia creciente, con lo cual la situación descrita se estaría agravando. 

Para darse cuenta de la magnitud de éstas cifras, en ciertos municipios las entidades financieras abonan mensualmente $ 1.000.000 por sucursal en concepto de tasa municipal, lo que correspondería a más de 22 salarios de empleados bancarios del nivel inicial. Cabe señalar que en las sucursales bancarias trabajan en promedio 7 colaboradores con distintas escalas salariales (desde front office hasta gerente de sucursal), con un costo salarial total cercano a $ 600.000 por mes, más contribuciones patronales y premios. De esta manera, los costos por tasas municipales en algunos casos son superiores a los costos por salarios en una sucursal.

Teniendo en cuenta que las tasas municipales deberían cobrarse en función a la contraprestación que brinda el municipio, llama la atención la heterogeneidad que existe entre las distintas jurisdicciones, más allá de lo que pueda explicarse por el tamaño de las sucursales. A continuación, se detallan los 20 municipios que cobraron mayores tasas municipales a las entidades bancarias asociadas a ADEBA.

En el gráfico 2, se puede observar que el municipio de Posadas, Río Cuarto y San Nicolás son los tres que mayores tasas les cobraron a los bancos de ADEBA en marzo de 2019. Más allá de cuáles son los municipios que más cobran por concepto de tasa, vale destacar que no existe un denominador común, al menos entre los 20 primeros. Hay municipios de distintas provincias y diversos tamaños.

Conclusión

En algunos municipios las tasas municipales resultan desproporcionados y dejan de ser una tasa para transformarse en un nuevo impuesto. Esto afecta negativamente la actividad financiera y el resto de las actividades de comercio y producción. 

En el caso concreto de la actividad bancaria, las tasas excesivas atentan contra la bancarización e inclusión financiera, elevan el costo de los préstamos y afectan negativamente el nivel de empleo.

Fijar las tasas municipales en niveles razonables, que guarden relación con los servicios efectivamente prestados, sería un gran aporte de los municipios al desarrollo económico y generación del empleo privado de las respectivas jurisdicciones, además de ajustarse a la definición de tasas municipales.